jueves, 13 de abril de 2017

CON UN PAÍS A LA ESPERA

Poemas del libro: Al compás de la soledad
Alejandra García Mogollón


SENTENCIA

Aterrador escenario
espigado por la eternidad,
aloja allí a las innumerables almas
sin destino y sin fin;
confundidas, atrapadas
con incesante codicia
y abrumadora desesperación,
albergando en sus recuerdos
pavorosos episodios
de la morada terrenal,
confrontándose entre los confines
del odio y la locura,
la fascinación y la espera
del acto de redención
inexistente en el crepúsculo,
transitado ya, sin retorno,
mientras Sílfide, dulce ninfa,
recorre los bosques con nimia
sutileza y premeditada indolencia,
ignorando el dulce susurro de sus condenados,
que por un fuego abrasador
son consumidos una y otra vez.
Y así, la sentencia eterna:
lo que en vida no se logra destruir,
después de la muerte esgrime
para la dulce satisfacción
de sus más temidos verdugos.




Tejedoras de la memoria

           
En memoria de madres que perdieron a sus hijos
reportados como falsos positivos en Coveñas, Sucre.

Las veo llegar sostenidas por un hijo de vida
con sus miedos tejidos sobre el lienzo, 
en medio de la plaza exhiben cielo, montañas,
caminos bordados de recuerdos
donde habitan sus hijos como puntos grises
perdidos en la noche.

Las bancas del parque las recibe,
sentadas las madres retoman el lienzo
siguen el tejido de recuerdos:
con un dedo señalan el color del tejido
de sus labios se escucha el nombre de su hijo.

Respiran, sollozan las verdades del silencio,
de voces con etiquetas falaces.
Punto a punto retoman la labor,
en el lienzo quedan caminos dejados por sus hijos.

Ellas se toman de las manos en lazos de piedad,
Cantan a ritmo de tambor la plegaria,
aglomeran palabras del regreso a la vida.

Ellas lo saben, son tiempos falsos de espera inútil,
de días que no vendrán sin la mancha de la verdad.

Brisa y niebla ocultan los senderos de regreso,
reconstruyen los pasos invisibles
de presencias abatidas por la impunidad.

Huellas coloridas habitaron los días de espera
manta de silenciosos puntos, arrancan suspiros humedecidos por el miedo.

Hilos de lamentos sonoros, son trenzados en los dedos de madres huérfanas de hijos,
en la costa curvada por tierra y agua.

Ellas lo saben, son tiempos falsos,
tierra arada con trofeos
en manos de los llamados héroes de ropas manchadas.

Nadie las consuela, ni el rostro inerte de sus hijos abatidos,
ni palabras amarradas con esperanzas.

Son parte de las listas,
de numerosos cuerpos en las filas de la muerte.

Cogito ergo ¡boom!


No están las paredes tatuadas por muchas manos
ni las rejas, ni los campos,
tampoco los muros de las escuelas,
ni las mentes, ni las voces,
son habitadas por la sangre de sueños sin nombres, ni recuerdos,
borrados de la memoria.

Dueños de palabras plácidas se soportan en el silencio de todos.
Callamos.
Entiendo el miedo a perder
a aplastar los días de manos atadas,
Yo no temo a los lacerados, a leer el tiempo,
a escribir: Cogito.

Temo borrar de mi memoria los ríos negros ante la luna,
los lamentos en tiempos caídos
a aquellos soportan los días vacíos
los cuerpos aplazados de tantos años de espera.
Temo limpiar del camino, las huellas
de los borrados: Ergo

Escribimos piezas de circo como diversión de grandes señores.
Temo evitar la verdad, acostumbrar mis ojos al horror
de escritos en paredes manchadas: ¡BOOM¡ 

domingo, 26 de febrero de 2017

Al compás de la soledad - Recopilación especial



Compra en línea
Autores Editores

La poesía se levanta con los días. Se alimenta de las luces y las sombras, del tatuar en la memoria, los lunares en las pieles, entonces aparece, la mirada del transeúnte, olores que viajan hacia el pasado, el olvido de la sangre, sin medir al tiempo. Cada voz guarda sus palabras en las manos del viento, las deja allí a la merced de otras voces que perpetúen su encuentro.
Agradezco a todos aquellos espacios virtuales que me han abierto las puertas para dar a conocer mis escritos, puesto que en esta era de la información, se permiten estos espacios para aquellos autores que sin estas posibilidades, seguiría siendo de un grupo selecto, el hecho de escribir y leer a otros que dedican su tiempo y vida a la escritura.
Esta es una publicación en donde hago una recopilación de los textos que han sido publicados por diferentes medios virtuales e impresos, a manera de homenaje a estos espacios que siempre se encuentran críticos y con la disposición de leer a nuevos autores. Es por ello que hago un alto en el camino para dar un agradecimiento especial a cada medio por este espacio, dando el crédito pertinente.


categoría: Poesía
número/año de edición: 1/2017
etiquetas: poesía,  país,  impunidad,  soledad,  amor 
número de páginas: 48
editorial: edición del autor
formato: 17 x 24 cm (sin solapa), Rústico (pegado)
interior: Papel Blanco 75 Grs, Blanco y Negro 

jueves, 22 de diciembre de 2011

Poema en Kadaber Exquizito


Las mañanas se elevan al silencio
habitas los contornos de mis sombras
con tú poesía
escrita en la piel.

Roso tus labios con el alma, cerca del aliento.

Di palabras sujetas a mis pasos
en las puntas musicales de mi viento
ritmos somos en los contornos del cuerpo
por mis pestañas tristes resbalas
por quebradas de lunas quietas
desciendes en la calmada niebla.

Con tus manos se dibujan
los sueños cotidianos de los hombres,
inspirado en vientos de oriente
y te pierdo por la diferencia de diez lunas
quebradas en la noche.

Ilustración: Lucian Freud

jueves, 25 de noviembre de 2010

1 Millon de poemas: Antología poética



Mª Alejandra García Mogollón fue incluida en esta Antología realizada por Luis Carlos Pulgarín en una campaña nacional Contra la guerra, la impunidad y el olvido.



Esta selección la puede encontrar en el Blog de la campaña: http://unmillondepoemas.blogspot.com/

miércoles, 25 de noviembre de 2009

PARTICIPACIÓN EN LAS SELECCIONES AFECTIVAS - COLOMBIA

Poética

En la sombras contemplo una llama,
mientras el alma arde
al compás de la soledad...


La poesía se levanta con los días. Se alimenta de las luces y las sombras, del tatuar en la memoria, los lunares en las pieles, entonces aparece, la mirada del transeúnte, olores que viajan hacia el pasado, el olvido de la sangre, sin medir al tiempo. Cada voz guarda sus palabras en las manos del viento, las deja allí a la merced de otras voces que perpetúen su encuentro.


Poemas


REFLEJO DEL OLVIDO


Reflejo: - Me divierto con las telas desprendidas de sus manos,
que recubren el cielo con ventanas empañadas. -

Olvido: - Miro tus sombras, quebradas por el silencio.
Viento jadeante anidado en el espejo de tu sombra.
Mira al pasado.-

Reflejo: - Entregas cadenas de tierra envueltas con paciencia,
cubiertas con heridas de guerra.

De la catedral al acertijo.
Cae Babilonia.

Consumidos en la verdad
montículos de quienes no sollozan más
y no enmudecen,
no tienen más.

Olvido: - Alimenta los pliegues de la carne,
tendida al medio día
sobre otra lápida de pieles
después del jardín.

ufanas encima de la noche
recuerdos de soledad.
desciendes firme en el hielo,
se incrusta el miedo en la base de la voz,
la corriente del suspiro muere con viento
impiden el nacimiento del anhelo.


Reflejo: - Perdí el anhelo y el suspiro.
Quedó el caos provocado en quietud.

Enmudezco. Lejos de la cordura,
Manchas en el pañuelo
y condenados a manos sin rostro.

Olvido: - ¿Esperas poder dormir esta noche?
las cabezas se incrusten en los parpados,
remolinos de tristeza consumen la calma de labios.

::


DESTERRADAS DE VIENTO


Quiero ahogarte debajo de las manos.

Escuchar el torrente de soledad que habita,
el interior de un profundo mar
que desemboca en el Hades.

- Solo es mi ser flotando en la sangre de mi alma. -

::


ÚLTIMO


Vientos impregnados de soledad acompaña la oscuridad.
Escribir para romperle los lazos al camino.
Apagar suspiros con sueños.


La pálida noche vigila,
contando las lágrimas incrustadas,
en recuerdos que se anidan detrás de los ojos.

Enseñas a extrañar los gemidos del viento
y lo que abandonaste por la soledad.

Creíste en el árbol y en la noche.
Creíste que las sábanas no te reprocharían el cambio de piel.

Muéstrame que no todo se lo han llevado los dioses del olvido,
que las paredes no suenan al caer
y el viento es azul al tacto de nuestros jadeantes sexos.

Permíteme observarte sostenido de una rosa,
con tu cuerpo suplicante.

He discutido con la noche,
y he perdido tu sonrisa.

Voltearemos las historias de los antiguos
buscaremos el diluvio perdido
de nuestros días de soledad.

lunes, 14 de abril de 2008

LÚGUBRES MONÓLOGOS DE MUJER

LÚGUBRES MONÓLOGOS DE MUJER
Silencio y tiempo
lentamente te devoran.
Piedad es ausente ante tus manos,
entre tormentas,
aminorando tú ser,
lúgubres monólogos
son arrojados al viento,
completando el inescrutable
círculo de tu existencia.

Lecho marital cómplice
patíbulo del verdugo,
idealizado a tu compañía.

Despojada de ternura,
a ignominioso objeto reducida,
concibiendo este silencio,
más cálido que susurros punzantes
vividos ante el umbral constante,
contemplando la caída del crepúsculo
intentando resarcir
el hasta ahora…
sufrimiento al filo del ocaso.




AGUA DE 3 AÑOS

Joiner R... Henández B…
20 de octubre 2007

En pie,
estremecido sobre el umbral
retrocedía horrorizado
…ante
inescrutable ruta
contenida entre viento y agua
arrebatando su último suspiro
al atardecer.

Entrelazados, lágrimas y espigas
del único vientre que brilla
con dolor eclipsado
ante el arrebato del agua
de una sonrisa de 3 años.

Anhelo
Levemente mezo la cortina,
a la espera de un rostro amable
que pueda vislumbrar
más allá de la ventana,
naufragios persistentes en el alma
brindando un instante de calor
a este solitario lecho moribundo.


Réquiem

Sobrevivo sin horizonte,
sin complejas formas de vida
y sin la más tierna postura de mujer.

Sigo siendo ínfima ante el viento
y ante tu enigmática mirada
como el primer día.

Combato al tiempo
con inútiles anhelos de juventud.
Mientras la piel teje
los ramalazos de la soledad,
el alma interpreta
el más profundo Réquiem,
las cuerdas se encargan de
llevar el dulce de la muerte,
los vientos anuncian
el inevitable deceso.

Y aun sin que una voz intervenga
se perciben los más lúgubres lamentos del alma.

AL FINAL DEL CREPÚSCULO

ABANDONO

A Oliveira

Cierta claridad crepuscular
es atraída por un efecto lunar
dibujándose tenuemente
la constelación de Orión,
que ha sido plasmada
mágicamente en tu pecho
como en cual cielo infinito
en el que pierdo
y abandono todo…
caigo inevitablemente
en un suspiro casi mortal
y sin tiempo, para retroceder,
pudiendo así,
abandonarlo todo y en ti
lentamente con la Luna
mirando la bóveda celeste
idiotizada por la constelación,
que, aunque desapareciera la noche,
siempre en tu pecho se iluminará.



AL FINAL DEL CREPUSCULO


Al instante del desenfreno,
observo tus pupilas,
aún más que en el alba
y solo las veo reposar
como al final del crepúsculo,
hasta que depositas
tus preciosas gemas vertiginosas
dentro de mí sagrado aposento
de tu heredad..



AUSENCIA

A Oliveira

Hoy el alma ya no encuentra
el sosiego que le dan tus besos, pues hoy,
de gris se viste la bóveda
y cobija de tristeza
la plácida y ausente imagen,
ya impenetrable,
en la más agobiante ausencia.

Ha desaparecido el albor, el suspiro,
hasta las fuerzas,
por la lejanía de tu cuerpo,
ya ni la savia tiene sentido,
si tu respiración no sostiene
un dulce debate con la mía,
en ese hermoso instante de adhesión,
anhelado e ineludible a la vida y a la muerte
se juntan … se amanpara saber que no ha sido
en vano el existir.

VIENTO


En solitario lecho que habito,
implacable encuentro con el viento
dejando solo tu recuerdo
que salpica de tristeza
al cuerpo inocente, entre tus manos
mientras este leve viento
acaricia sin permiso lo que te pertenece.
Anhelamos… nuestra inmensidad
cuando la irrumpe el viento,
en sublime placer al ínfimo contacto
pues ese soplo de vida
cualquier fuego aviva
induciendo la explosión al alba
absorbiéndolo todo
en donde ni el viento
puede habitar.



VIVIRE


Al encontrar su mirada
sentí palidecer,
destellan mis ojos
aguantan una incontenible
sensación de terrror
apoderándose de mí,
esos ojos aún
más radiantes que las estrellas
tan ardiente como el mar,
con su fascinante personalidad
abarcán todo
absorben toda la existencia,
por completo el alma,
hasta el arte... y mi voz
hacen saber que solo viviré
para él.